Introducción
Resumen | Última actualización: Abril 1996 |
- En 1994, el
33% de las compañías que aparecen en la revista FORTUNE
500 habían solicitado la inscripción de su nombre
completo o abreviado como dominio de Internet, mientras
que el 44% había perdido la posibilidad de hacerlo
porque alguien se había adelantado en la inscripción.
En esa época, la única posibilidad que tenía el
perjudicado para paralizar la utilización de su marca
como dominio pasaba por el correspondiente procedimiento
judicial o arbitral, solicitando además medidas
cautelares urgentes para conseguir el cese provisional
del uso ilícito. Además, la propia empresa no podía
utilizar su nombre como dominio en Internet hasta obtener
sentencia o laudo firme a su favor. - Mientras no existan tratados internacionales que regulen la materia, el ámbito de protección de una marca comercial es estatal, salvo en el caso de la Marca Comunitaria, que tiene ámbito supraestatal. Ello significa que el propietario de una denominación que esté protegida como marca debe perseguir las infracciones de la misma en el país que se producen. - Debido al carácter global de la red, la utilización de una marca como dominio, puede provenir de cualquier parte del mundo en la que haya conectividad. Ello obligaría a registrar la marca en todos los paises conectados, pues de nada serviría proteger la marca en Europa y EEUU si el dominio es utilizado desde Tailandia, por ejemplo. - Además, en el momento en que se registra un nuevo dominio, éste debe ser difundido por toda la red para que todos los nodos y servidores lo reconozcan, mediante el DNS, como posible destinatario o remitente, lo cual implica un efecto transfronterizo inmediato. - La política de registro de dominios se basa en el principio first come, first served. Ello ha permitido utilizar como dominio nombres de productos o empresas relevantes, e incluso congelar dichos dominios hasta que la empresa esté dispuesta a adquirirlos por una suma importante de dinero. |