Regulación versus autorregulación
Resumen | Última actualización: Octubre 1996 |
El efecto de
aldea global generado por el entramado de redes y la
proliferación de nodos en todo el planeta ayuda a la
difusión inmediata de los mensajes y permite el acceso a
cualquier información introducida en la red. A las
reconocidas ventajas que ello supone se unen las
distorsiones y los malos usos que pueden tener lugar en
el sistema y que confirman una vez más que el mal no
está en el medio utilizado sino en la persona que lo
utiliza. Actualmente se está produciendo un intenso debate respecto a la necesidad de prevenir y sancionar estos malos usos en la red Internet, lo cual obliga a localizar las distorsiones más habituales que se producen y a anlizar los argumentos que se han dado a favor de una legislación que regule el uso de la red y los criterios contrarios a esa regulación. Los partidarios de la regulación se apoyan en la tesis de que las redes de telecomunicaciones como Internet han generado un submundo en el que los delitos son difíciles de perseguir debido a la propia naturaleza del entorno y a la falta de tipificación de las modalidades de comisión y de los medios empleados. Frente a la corriente reguladora se levantan los partidarios de que ciertas áreas queden libres del intervencionismo o proteccionismo estatal. Entre los argumentos más utilizados figuran el derecho a la intimidad y la libertad de expresión. Por el momento, y a falta de una legislación específica, en Internet existen unos códigos de ética (netiquette) cuyo incumplimiento está castigado con la censura popular, lo cual acaba siendo, en algunos casos, más eficaz que una norma de derecho positivo. Es posible que un usuario se marque unas pautas de conducta de acuerdo con unas leyes, pero la distancia o la ausencia de convenios internacionales y órganos supraestatales encargados de aplicarlos, pueden hacer que esas pautas se relajen. No obstante, si sabemos que podemos ser juzgados por nuestros compañeros de la red y somos conscientes de que de nuestro comportamiento en los debates on-line y en la emisión y recepción de mensajes dependerá la opinión que tengan de nosotros, actualizaremos nuestras pautas de conducta día a día. Ello hace que la tónica normal en Internet sea de respeto entre los usuarios de la red, siendo los demás casos la excepción. |