Introducción
Resumen | Última actualización: Abril 1996 |
Si
usted tiene una cuenta abierta en una entidad bancaria,
es posible que en el año 2000 el sistema informático
del banco le liquide intereses correspondientes a 99
años. Pero no los gaste, por que tendrá que pagar la
factura de teléfono originada por aquella llamada de
diez minutos que hizo el 31 de diciembre de 1999 y acabó
pasada la media noche, pues a los efectos del ordenador
que emite la factura, la duración de esa llamada fue
también de 99 años. Aunque estos consejos, que en
clave de humor podría dar un consultor financiero,
perderán vigencia durante los próximos años, lo cierto
es que la adaptación de los sistemas informáticos al
cambio de siglo supondrá una inversión de más de 200
mil millones de dólares en todo el mundo, según un
informe de JP Morgan. Se trata de un problema heredado de los años sesenta, cuando las limitaciones de memoria de los ordenadores obligaron a los analistas de sistemas a utilizar un formato de fecha de seis dígitos (DDMMAA) en vez de ocho dígitos (DDMMAAAA). Ello hará que muchos sistemas generen errores de cálculo, al entender que la fecha 01/01/00 corresponde al año 1900 en vez del 2000. Según el informe antes comentado, sólo el 28% de las empresas americanas ha iniciado la corrección del llamado Y2K bug. Esta proporción, que se considera muy inferior en nuestro país, indica que queda todavía mucho trabajo por hacer, y hace que JP Morgan concluya el estudio aconsejando a sus clientes que inviertan en aquellas empresas informáticas que se dediquen a la subsanación de este problema. La repercusión jurídica de este fenómeno es evidente en una época de ajustes presupuestarios que harán que la decisión de adaptar o sustituir el software se aplace hasta el último momento. |