- Efectúe un diagnóstico de su sistema informático con la finalidad de delimitar el alcance del problema y conocer los ordenadores y las aplicaciones afectadas.

- Solicite un dictamen y un presupuesto a distintas consultoras con el fin de analizar qué solución es la más conveniente.

- Antes de iniciar el proyecto, firme el correspondiente contrato de arrendamiento de servicios en el que se detalle la prestación. Ésta podrá consistir en la adaptación o sustitución de las aplicaciones, pero también será interesante analizar las ventajas del outsourcing.

- Compruebe que los productos que adquiera con la finalidad de utilizarlos por un periodo superior a los tres años, tengan la garantía de compatibilidad con el cambio de siglo.