Consecuencias negativas de la caché
Resumen | Última actualización: Noviembre 1997 |
Los programas navegadores más utilizados disponen crean un directorio en el disco duro del ordenador en el que van almacenando los archivos de imágenes, texto, audio, vídeo, etc. que van visualizando. De esta manera, si los contenidos no son borrados por el usuario, el navegador los utiliza como memoria caché: cuando debe presentar en pantalla algún archivo que ya ha sido visualizado previamente, acude a la caché para evitar tener que transferirlo de nuevo desde el servidor remoto hasta el ordenador del usuario. No obstante, el idéntico formato o denominación del archivo guardado en la caché y el del servidor, genera riesgos en el caso de información cuya frecuencia de actualización es muy alta, ya que el navegador puede presentar en pantalla una información no actualizada. Ello puede hacer que el usuario asuma dichos datos como actuales y tome una decisión basada en una información errónea. Si se trata de un servicio cuyos precios se actualizan cada cuarto de hora, o incluso cada minuto, y el usuario está en línea durante un tiempo superior y no actualiza la pantalla, el riesgo de error también aparece, aunque en este caso no haya intervenido la caché. En cualquier caso, los proveedores que suministran información que está sometida a cambios constantes, pueden enervar su responsabilidad introduciendo en sus páginas web una advertencia al usuario para que pulse el botón de "reload" o actualización de la pantalla antes de tomar una decisión basada en los datos suministrados. Se hallan en esta situación todos aquellos servicios que facilitan precios o tarifas en tiempo real, información bursátil, resultados electorales, noticias en línea, venta de localidades, reservas de viajes, reservas hoteleras y cualquier otra información que esté sometida a un alto nivel de modificación. Xavier Ribas |